LA CACHAMA LLANERA
Hablar de la cultura llanera es referirnos a las costumbres y modo de
vida del que ha nacido o se ha creado en el llano, por consiguiente los que
nacimos o nos criamos en el llano, nos sentimos con legitimo derecho de
considerar a la cachama, pez de agua dulce que abunda en nuestros ríos, como un
elemento de la fauna acuífera, autóctono del llano; aunque se produzca en otras
regiones de Venezuela.
Los estados
productores de esta especie que ofrecen importantes bondades como potencial de desarrollo económico y
comercial, son: Apure, Amazonas, Barinas, Bolívar, Cojedes, Delta Amacuro,
Guárico, Monagas, Portuguesa y Táchira.
La producción de Cachama,
aunque no parezca, viene ha contribuir con esa cultura llanera, que cada día se
encuentra gravemente avasallada por la transculturización que ha venido ganando
espacios en todos los quehaceres del hombre.
Por ejemplo en
nuestra gastronomía la producción de cachamas tiene una repercusión importante,
más cuando se emplee de manera sistematizada, estableciendo criaderos y tomando
en cuenta los aspectos culturales del hombre llanero.
Lo vendría a satisfacer primero, en la
alimentación y siendo su producción en gran escala una fuente muy significativa
para satisfacerla colectivamente, además, aminora la economía en los hogares
venezolanos, convirtiéndose en una especie “que
resulta apetecible comercialmente en aquellas zonas donde se produce
naturalmente, principalmente en la región de los llanos, siendo por lo tanto
netamente llanera”, y segundo, serviría también para difundir la cultura
gastronómica del llano.
Nuestro estado Barinas se caracteriza por poseer una diversidad de
platos típicos de la región llanera; entre las principales suculentas y
deliciosas comidas, se cuentan: la ternera llanera, el picadillo, el
paloepique, las cachapas de maíz tierno, hervido de gallina, pisillo de
Chigüire, baba, carne de res seca y entre los pescados de ríos, el pavón,
coporo, bagre y la cachama, dulce de lechosa y buñuelos. Estos son los
tradicionales y apetitosos manjares que deleita nuestro paladar en tierras
llaneras.
Nuestra cocina
venezolana, de por si es considerada una de las más ricas, variadas y
suculentas comidas; pero si destacamos la gastronomía de nuestra región
llanera, más en los pueblos ribereños que la circundan encontramos también, una
variedad de platos a base de pescado, estando la cachama siempre servida en
mesa, por lo que no es extraño ver cocinar en esos fogones llaneros una
suculenta cachama, ya sea rellena, asada, horneada, frita o la brasa, que se
prepara como tributo de la buena cocina de nuestro llano colombo-venezolano.
Otro aspecto
importante a destacar es que en comparación con otras carnes, es relativamente más económica
su producción, por cuanto tienen una alimentación frugívora y en menor escala omnívora y
herbívora.
Su reproducción es masiva y sus huevos y alevines no requieren de
mayores cuidados, una hembra es capaz de producir un millón de huevos. Su
alimentación es a base de frutas, producidas por las plantas que se hallan en
las riberas de los ríos, lagunas y quebradas.
Su desarrollo es de gran significado para el fortalecimiento económico y
comercial de la región llanera. Recuerdo que fueron muchas las veces que íbamos
a pescar al Santo domingo y bajo los frondosos samanes, fruta apetitosa para
este pez, el señuelo era seguro en el lugar, por lo que la usábamos como
carnada para tratar de obtener el premio deseado.
Son muchos los que se han iniciado por cuenta propia como piscicultores,
sin obtener la ayuda gubernamental o el beneficio que de alguna manera pueda
prestar el crédito bancario, tal vez por la facilidad de manutención de un
criadero, su acelerada reproducción o los inferiores costos en relación al ganado
vacuno o bovino, convirtiendo muy rápido su experimento de piscicultor en una
fuente de ingresos promisoria, además con la ventaja de no caer en las garras
del sistema especulador, produciendo su alimento, manejando la distribución,
sin intermediarios y a un costo asequible.
En las indagaciones hechas sobre esta noble especie que debería
convertirse en el puntal económico de los pueblos ribereños, encontramos que: “La
Cachama (Colossoma macropomum),
pertenecen al género Piaractus, y pueden distinguirse a simple vista por el
colorido de su cuerpo: el morocoto adulto presenta un color grisáceo a pardo o
violáceo sobre el dorso y los costados, con el abdomen blanquecino salpicado de
manchitas anaranjadas. Los juveniles presentan coloración mas clara sobre el
dorso y los costados y rojo vivo en la cabeza y parte anterior del abdomen.”
Otra ventaja que tiene su producción en los llanos barineses, es que
nuestro estado Barinas cuenta con una majada de ríos, que lo hacen convertir en
el Estado de los ríos de Venezuela y no me queda dudas que no se puede ser
llanero sino se come cachama y si la reproducimos industrialmente estaríamos
logrando el desarrollo endógeno..
Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial del Municipio Barinas