jueves, 21 de marzo de 2013

LOS PULIDO, FAMILIA DE PRÒCERES



LOS PULIDO, FAMILIA DE PRÒCERES


Don Antonio Pulido y León, fue el primero de esta saga de hombres y mujeres ilustres que han honrado el suelo patrio, en llegar a Barinas y formar una familia que no vaciló en entregar todo por la libertad de la patria,  fue quien construyó la colonial casona que sirve de asiento al museo Alberto Arvelo Torrealba; cuando era Alcalde Ordinario de la ciudad en 1776. Don Antonio contrajo nupcias en el año 1771 con la barinesa doña María Inés Briceño Pumar, de cuya relación nacieron: Manuel Antonio, Nicolás Antonio, Juan José y Pablo María Pulido, quienes se destacaron por su servicio a la causa independentista.
            El coronel don Manuel Antonio Pulido Briceño, se distinguió por ser unos de los más relevantes próceres de la independencia, hombre adinerado de aquella Barinas que fue considerada la segunda ciudad de Venezuela. Para 1812, cuando se inició la guerra, los ganados vacunos y caballar colmaban las sabanas barinesas, en sus hatos: “La Calzada, el Paguey y el Mamón” que puso al servicio de la causa independentista. No dudó en entregarle al Libertador tres mil caballos mansos para la guerra. Don Manuel Antonio Pulido fué miembro de la Junta Provincial de Barinas y primer Gobernador de la provincia independiente.


Bajo su tutela queda el Joven José Antonio Páez, al llegar a Barinas, siendo “instruido por el Pbro. Dr. Ramón Ignacio Méndez para hacer la primera comunión, Páez, durante dos años, vive bajo la paternal autoridad de don Manuel Pulido y de su religiosa Familia”.
            Don Manuel Antonio Pulido, muere en las turbulentas aguas del mar de las Antillas, dejando un hondo vacío de esperanza libertaria.
            El 06 de Julio de 1813, entra Bolívar a Barinas acompañado de los jóvenes barineses Pedro Briceño Méndez, que era su secretario y Juan José Pulido su edecán, oficial de confianza del Libertador.
            El día 13, Bolívar se dirige a los barineses, en la casa del Ayuntamiento, en su discurso restituye todos los poderes, quedando reorganizados en la misma forma que lo estaban antes de la pérdida de la República.     Don Nicolás Antonio Pulido, queda en su cargo de Intendente de la provincia, encargado especialmente de la administración de rentas nacionales, y colección de prestamos forzados y donativos  voluntarios”.
            Don José Ignacio Pulido Pumar, héroe de Boyacá, Junín y Bomboná, sobrino de don Manuel Antonio. En  el año de 1859, vuelve triunfante para ser gobernador de la provincia, se refugia en su llanura barinesa y en la vieja casa Pulideña, hasta el 25 de enero de 1868, día de su muerte.
            Don José María Pulido Pumar, por su valentía y gran coraje tuvo el privilegio de formar parte de los 150 valientes que combatieron en la celebre batalla de las Queseras del medio, formó parte de escuadrón Bravos de Apure, recibió de manos del general Rafael Urdaneta su sable de mando, por salvarle la vida en pleno campo de batalla y como muestra de gratitud, agradecimiento y reconocimiento a su valor y gallardía, Urdaneta, le hizo entrega de lo más valioso para un jefe militar.
            Por la generosidad y arraigo barinés de su bisnieto don Vicente Peña Pulido, el valioso sable se expone en una de las salas de la casa pulideña, sede del museo de Barinas.
El Libertador siempre demostró una deferencia por los barineses  y en especial por la familia Pulido, así lo ratifica en carta que le dirige  a Santander en 1818 donde le expresa:

Por justicia y por gratitud debo querer a ese heroico país, a pesar de lo pasado para conmigo los años 13 y 14, yo he dicho a usted, en otra ocasión, que jamás me han faltado barineses a mi lado, así  en la adversidad como en la prosperidad, porque en un país que por naturaleza produce hijos tan magnánimos, que el legitimo barinés que dice ser su amigo, lo es en toda época y en todas las circunstancias, y el que dice ser su enemigo, lo es sin doblegar, pero con nobleza, porque lo hace a cara descubierta. El legitimo barinés tampoco sabe pedir, pero si sabe dar con generosidad. No recuerdo que ningún barinés me haya pedido ascenso o dinero. En el puerto de Angostura no pude ponerme en campaña con mi plana mayor, hasta que no supo el patriota y generoso barinés, don Pablo María Pulido, que yo estaba allí detenido por falta de $4.000; en el momento me los facilitó sin plazo alguno”.

Esto es solo un esbozo de la importancia de la familia Pulido, en los llanos venezolanos y su gran aporte en la construcción de las repúblicas de la América del Sur.
Para cualquier información puede comunicarse a los teléfonos: 0273-4150773. Palacio Municipal. Oficina del Cronista. www.alarrarte@hotmail.com

Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial de la Ciudad de Barinas






La Foto del Recuerdo



La Foto del Recuerdo

Hasta el momento actual, los barineses que siempre han sido fieles al mandato espiritual de la cultura,  recuerdan eventos trascendentales en este campo, signados éstos  por el afán incuestionable de aportar en estos encuentros sus experiencias y conocimientos y, también, privando el interés de dotar a Barinas de novedosos elementos para su desarrollo cultural.
Tal fue la celebración de los coloquios de literatura con el nombre de Orlando Araujo; eventos que, cada dos años, cubrían  las expectativas de numerosos coterráneos en cuanto a motivaciones en el orden de la poesía, la narrativa y el ensayo, llamados a concurso por una comisión organizadora nombrada para tan nobles propósitos.
La foto del recuerdo de esta edición, no presenta una imagen del acto de instalación del III Coloquio de Literatura “Orlando Araujo”, realizado en Barinas a mediados de la década de los 80, donde aparecen, de izquierda a derecha, Carlos Giusti Vargas, José León Tapia, Juanita de Quintana, el gobernador Joffre Navas Silva, Ricardo Castro, rector de la Unellez; Eduardo Ali Rangel, Luís Alfonso Bueno y Avilmark Franco.
De esos encuentros de carácter nacional, de los cuales fueron realizados sólo cuatro, no volvimos a saber de ellos hasta comienzos del nuevo siglo con la “puesta en escena” de la Bienal de Literatura “Orlando Araujo”, siguiendo la tradición de los coloquios.

(Tomada de Papeles de la memoria, órgano divulgativo de la oficina del cronista, el cual tuvimos el honor de editar en compañía de un gran equipo de trabajo y colaboradores (Manuel Darío Gruber, José León Tapia, Vicente Peña Pulido, Rafael Gorrìn, Edinson Pérez Cantor, entre otros). Este vocero cultural mantuvo varias ediciones en periódico, luego fueron encartadas en este Diario y por  último se publicaron dos ediciones en revista. 




MANTICORAS



MANTICORAS

A propósito de conseguir alguna pista que me condujera a aclarar las desviaciones puestas en evidencia por la cofradía que presume representar la cultura revolucionaria  y a la vez me permitiera aceptar y entender la inquietud y preocupación que da observar como la mediocridad inunda los estratos profesionales y salpica a tantos intelectuales que admiramos por su talento; me propuse indagar en diferentes fuentes y creo haber encontrado la repuesta para comprender por qué tantos tiralevitas, taimados, astutos, engañosos, serviles, mentirosos y maquiavélicos inundan los círculos culturales; esos pobres seres que lanzan su perfidia, resentimientos y faltas de escrúpulos para conseguir cualquier fin, sin impórtales los medios para alcanzarlo.
El gnomo es hediondo, no por obeso sino porque se revuelca en su propio estiércol. Sin embargo hay que reconocer que el gnomo por voluminoso, holgazán, ruin e innoble; no es el único promotor del maquiavélico plan de destruir lo construido o desmembrar lo formado. Es la mantícora devoradora de personas la artífice de tanta maldad y odio. Aprendamos sobre esta leyenda mitológica y  comprendamos de lo que es  capaz esa maligna criatura.
La mantícora tiene su origen en la mitología persa. Es un ser monstruoso con cuerpo de león, alas de murciélago, cola de escorpión, cabeza humana y cola rematada en púas de hierro. Su cabeza es la de un ser humano, con barba y densa cabellera. Es un ser carnívoro y tiene preferencia por la carne humana. Se trata de una criatura poco  inteligente, pero muy fiera, malvada y poderosa, que a menudo se asocia con otros seres perversos para obtener mutua protección.
Ataca a sus victimas con dardos venenosos,  atrayéndolas,  hablándoles y contándoles secretos; cuando esta se acerca le da el zarpazo y la devora. Esto se puede interpretar como lo mortal del conocimiento. En su rostro se denota la sabiduría intrigante, pero saber demasiado en muchas ocasiones es peligroso.
En Historia Naturalis en el año 77 d.C. de Plinio el Viejo, se describe la Mantícora  con cara y orejas de hombre y cola que termina en aguja, a la manera de los alacranes”. Y Da Vinci, en su Bestiario, explicó que la “Mantícora acomete no por hambre sino por envidia, no para ostentar su fuerza sino para disimular su inseguridad”. La Mantícora, escribió Leonardo, “solo agrede a las criaturas que él quisiera ser”.
A propósito de las Mantícoras recordamos un artículo de Tomás Eloy Martínez en el que cita de La tentación de San Antonio, de Gustav Flaubert, un memorable monólogo de la bestia que se inicia con esta pregunta terrible: “¿Difamaré a mi enemigo? ¿Lo escameceré? Ay no, señor. ¡Mentiré tanto sobre él que haré olvidar hasta la última de sus verdades! Por las narices sopla el espanto de mi soledad. Escupo la peste. Devoro a los ejércitos, aprovechando el momento que se extravían en el desierto”.
La creencia de la Mantícora no sobrevivió, pero su leyenda despertó la imaginación de muchos artistas e ilustradores y la bestia se convirtió en un símbolo reconocido de "la perversidad y la malevolencia".
Entre nosotros conviven algunas Mantícoras. Aquellos desarraigados de afectos que enrarecen los días condenados por sus propias acciones deplorables y perversas, incubadas en el infierno de sus pretensiones, ignorando sus desgracias, acometiendo sus felonías, disfrutando de los orgasmos que le producen su propia envidia,  honrándose de su servilismo y creyéndose con derecho de ofender y atropellar al talento no alienado; tal vez por contar con adulantes y falderos que le hacen el coro … Estas mantícoras tienen su Celestina, su  gnómida,  que también es mantícora.



Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial del Municipio Barinas


miércoles, 20 de marzo de 2013

VALORES DE MI TIERRA: Calderas, pueblo blanquecino



VALORES DE MI TIERRA

Resaltando los valores patrimoniales de mi tierra barinesa, saco del archivo de cronista estos dos interesantes textos de dos damas que le escriben a las cosas nobles que enaltecen  nuestro gentilicio y nos hacen sentir orgullosos de haber nacido en tierra barinesa.  La joven  poeta Ana Spósito, nacida en la capital de la república; pero desde hace más de una década residenciada en la población de Socopó, municipio Antonio José de Sucre, nos hace transitar  en esta oportunidad por los hermosos parajes de la hermosa y  turística localidad de Calderas y la no menos inteligente y dinámica Carlina Subero, quien nació en la hermosa población de Cantaura del estado Anzoátegui; pero quien desde muy pequeña reside en esta ciudad, sintiéndose barinesa por los cuatro costados, por ello se adentra por las tradicionales confecciones de las típicas muñecas de trapos, ambas se bañaron en nuestro río Santo Domingo quedándose para siempre bajo cielo barinés.  (APL)

Calderas, pueblo blanquecino



 
El corazón apresurado ante la expectativa, que corría entre el pecho y los labios, después de horas de viaje era el resultado de la incógnita de conocer un pueblo muy particular encerrado en una de la montañas mas hermosas que enlazan las providencias del llano con el misterio de los andes.
En este pueblo conseguimos dos posadas, Cielito Lindo y la posada Camino Real, cada una en su estilo reciben a todos los visitantes con característica amabilidad, los espacios que en ellas se disfrutan inspiran a la paz, a la comunión entre los hombres, al amor e inundan de los más finos aromas el olfato. En la posada Cielito Lindo encontramos una terraza con vista espectacular, desde donde se puede divisar un estupendo paisaje que invita a soñar con los Ángeles, el aire fresco acaricia la piel, y entra a nuestro cuerpo resultando vital. En la posada Camino Real ubicada al lado del río de la Piedra del Patio, la vista es espectacular, el río que corre en azul impetuoso y toda la variada y exuberante flora que le rodea. El mismo ofrece un baño entre frías y renovadoras aguas, definitivamente hay que experimentarlo, para quedar bautizados y enamorados de la naturaleza Caldereña. Después en ambos lugares se puede palpar la emoción por descubrir los exquisitos platos que elaboran manos benditas; las comidas, los cafés, los postres, con olores a montaña, son irresistibles. Las noches son tranquilas se puede conversar en la plaza, rodeada de la magia del lugar. 




“Calderas,
Pueblo blanquecino que nos acogiste en tu lecho
Montañas misteriosas que susurran un secreto
Gente amorosa, miel en la mirada, calor en el pecho
Expresión amistosa, piel bronceada, corazón intenso
Siento que tus calles historian fantasía, en botella de añejo
Aguas intranquilas, tierra fértil, tristeza si me alejo.”


Ana Spósito.



con las manos
muñecas de trapo
conservadora y cándida  creación 
que no prescribe




Textos: Carlina Subero Delgado

Vestigios del reciente siglo pasado, cuando las muñecas de trapo eran la predilección de las más pequeñas a la hora de jugar aún son palpables. Todavía hay quienes se dedican con tesón y mucho cuidado a elaborar vistosas, delicadas, inocentes y románticas muñecas.

juguetes de vieja data
La pasión de los más jóvenes no es de la época de nuestras abuelas y bisabuelas, va mucho más allá. Testimonio de esta afirmación proviene de las civilizaciones antiguas, cuando los muertos eran enterrados junto a sus pertenencias más queridas, por la creencia de resucitar en otra vida y llevar su avío con los objetos personales más preciados. Siendo así, se puede alegar que desde siempre han existido los juguetes.
Las muñecas, más específicamente, se fabricarían de variados materiales -cera, papel, madera, cerámica, cartón, plástico y otros-, en diferentes tamaños y presentaciones, pero con un sólo fin: entretener y acompañar a las niñas de la casa. 




las primeras de trapo
A partir del siglo XIX se confeccionarían las primeras muñecas de trapo; entre retazos de tela, botones, estambre, hilo, relleno y otros materiales de corte y costura, lo que se ha mantenido hasta la actualidad. Sin embargo la tecnología las ha dejado un poco atrás pues los juegos electrónicos y las muñecas que hablan, cantan, se hacen pipi y hasta caminan; les sacaron buena ventaja frente al tradicionalismo que representan estas atracciones que de seguro enloquecían a nuestras abuelas y no había ninguna que no muriera por tener una compañera de esas en su habitación, velando sus sueños.



comprar una muñeca
Si desea adquirir una muñeca de trapo en el casco de la ciudad de Barinas, debe saber que algunos comerciantes de la economía informal venden estas agraciadas creaciones, cuya materia prima principal requiere amor, dedicación más un poco de paciencia. Los costos varían dependiendo del tamaño y lo recomendable es consultar varios kioscos y comparar para conseguir un buen precio.




APROXIMACION A LA HISTORIA DEL BARRIO 55, A TRAVÉS DE LA EVOLUCIÓN DE LA CIUDAD DE BARINAS



APROXIMACION A LA HISTORIA DEL BARRIO 55, A TRAVÉS DE LA EVOLUCIÓN DE LA CIUDAD DE BARINAS

             Escribir la historia de un barrio, calle, localidad o de cualquier lugar; no es cosa fácil, más aún cuando no se cuenta con la documentación necesaria que certifique que los datos registrados no carecen de veracidad; pero, apelando a la tradición oral, estrategia viable para acercarnos a la verdad histórica y que permite al investigador construir una aproximación de la realidad de los hechos.
Al hablar de la morfología urbana de la actual ciudad de Barinas, debemos señalar que esta comenzó a poblarse a partir de 1742. Aunque al referirnos a su fundación, entendemos que realmente es un tema bastante escabroso, por cuanto ha traído como consecuencia una polémica suscitada entre los historiadores y se ha mantenido a través del tiempo.
A mi criterio, considero que el sitio donde está actualmente la ciudad de Barinas tuvo vigencia oficial a partir de 1762, año éste en que es reconocida oficialmente como verdadera ciudad, según autorización de don José Solís, Virrey de Santa Fé de Bogotá, y aprobación Real de 4 de diciembre del mencionado año.
Estableciendo detalles que refuercen la reseña histórica del Barrio 55, cuya localización comprende la parroquia El Carmen del municipio Barinas; tenemos su ubicación:
Al Sur-Este: partiendo  de la intersección del callejón Cadela con la avenida Cuatricentanaria y limitando con la parroquia Don Rómulo Betancourt; seguimos por la avenida Cuatricentanaria con rumbo al sureste hasta la intersección con la avenida Rómulo Gallegos, siguiendo con rumbo Noreste hasta su intersección con la calle Mérida. De este punto continuamos por esta mismo calle rumbo Sureste hasta su intersección con la avenida Carabobo. De este punto y lindando con la parroquia Barinas.
Al Sur-Oeste: lindando con la Parroquia Corazón de Jesús, por la avenida Andrés Varela y con rumbo Suroeste hasta su intersección con la avenida Cnel. Agustín Codazzi,  lindando con la parroquia Ramón Ignacio Méndez, continuamos por la avenida Cnel. Agustín Codazzi,  con rumbo Noroeste hasta su intersección con las avenidas Sucre y profesor Adonay Parra Jiménez,  hasta su intersección con el canal de riego Santo Domingo.
Nor-Oeste: lindando con la parroquia Alto Barinas,  seguimos aguas arriba por el canal de riego Santo Domingo, hasta encontrar la intersección con el callejón Cadela,  continuando por dicho callejón con rumbo Noroeste hasta su intersección con la avenida Cuatricentenaria, punto de partida.
La población de esta parroquia se estimó para el año 2001, según  cifras oficiales del Censo de ese año, de 41.056 personas y sin hacer uso de los cálculos científicos recomendados, podríamos atrevernos a asegurar que en la actualidad casi se duplica la población.
Es una parroquia urbana que la conforma también,  entre otros, los barrios: San José, El Sol, La Federación, Independencia, El Cambió, Mariscal Sucre, El Molino, El Canal, 23 de Enero, Nueva Barinas y 19 de Abril y las urbanizaciones Fundación Mendoza, Don César Acosta, La Cinqueña, Cuatricentenaria y otras…
Este viejo e importante barrio de Barinas posee una ubicación privilegiada, por encontrarse circundado entre las avenidas 23 de Enero, Cuatricentenaria y Bachiller Elías Cordero Uzcátegui; tres de las principales arterias viales de la ciudad marquesa y en una zona de un esplendor comercial muy importante, donde se encuentran tiendas de franquicias internacionales, hoteles, restaurantes, ferreterías, licorerías, agencias de encomiendas, seguros,  vehículos, gasolineras, farmacias y un sin número de establecimientos dedicados al ramo comercial y financiero.
Me señaló uno de mis informantes que el barrio 55, se originó del desmembramiento del extenso y populoso barrió San José, cuando se transformó la antigua calle Coromoto, en la avenida Bachiller Elías Cordero; por allá en la década de los setenta y que el mismo existía como un sector del referido barrio San José. Sin embargo, otros me señalaron que entre sus nombres también figuraron Barrio Loco y Barrio Apureño, este último por haber sido fundado por personas provenientes del mencionado estado vecino. Ahora, el nombre de barrio 55  se popularizó tomando el nombre de la estación de servicio que se encuentra en el sector.
Esa afirmación confirma que debemos tomar en cuenta que la ciudad fue evolucionando a través del tiempo y extendiéndose de una manera vertiginosa, acelerada y su crecimiento desordenado, en la mayoría de los casos producto de invasiones sin planificación alguna,  permitiendo la formación de barriadas, de esa manera.  Poco a poco fueron consolidándose los nuevos núcleos urbanos, naciendo una sociedad más complicada y apareciendo posteriormente nuevas ocupaciones.
Cuando nació El barrio 55, Barinas empezaba a experimentar el auge de la modernización y sus habitantes vivían los cambios que generaba la riqueza del petróleo. Este barrio comenzó a formarse según varios informantes en plena dictadura perezjimenista, a mediados de la década de los cincuenta, cuando el país obtenía inmensos ingresos fiscales, producto de la industria petrolera; pero a pesar de las regalías obtenidas, los sectores de la economía nacional sufren una deformación estructural característica de la estructura económica de los países subdesarrollados. Tal situación invirtió los términos de nuestra economía, luego de caracterizarse por ser una economía de crecimiento “hacia adentro”, pasó a ser una economía de crecimiento “hacia fuera” en el sentido de que, en la década anterior, se originaron algunas industrias con capital nacional que utilizaban materias primas e insumos producidos en el país.
La mala o ninguna planificación para lograr un desarrollo armónico en las bases estructurales del país, conllevaron a producir este fenómeno de concentración de la población en las regiones urbanas, originándose también un nuevo fenómeno conocido como “los marginales”, constituidos por los habitantes del campo venidos a la ciudad y que no conseguían integrarse al proceso productivo.
Durante los años cincuenta se produce una distorsión económica por el cambio de roles en la sociedad, transformándose el orden de los sectores económicos:  III – I – II  en  III, - II – I – la transformación económica ocurrida durante esta década, origina el éxodo campesino, el abandono del campo y la formación de los cordones de miseria alrededor de las grandes ciudades convirtiendo al Estado en un ente paternalista y burocrático.
El barrio 55, como muchos otros de la ciudad que se originaron en la época perezjimenista, nacieron producto de invasiones no planificadas y conformadas por familias en su mayoría provenientes del sector rural a consecuencia de lo arriba señalado; pero con la participación colectiva y el deseo emprendedor de una ciudad, que se abría paso de manera asombrosa en la transformación arquitectónica que se estaba generando. La industria del cemento comenzaba a afincarse en el desarrollo de la región; tal vez, como una manera de paliar el régimen despótico, de tortura y represivo del General dictador.
La ciudad tenía racionada la electricidad y funcionaba con horario restringido de 9 de la mañana a 2 de la tarde; luego de las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche. Barinas estaba entre las tinieblas y los zancudos…
Con la bonanza petrolera y la llegada de muchos extranjeros, sobre todo españoles e italianos, se fue transformando la ciudad, muchos de ellos establecieron una gran diversidad de comercios, contribuyendo de manera positiva con el desarrollo económico de la región barinesa. En ese auge económico en que se desenvolvía la ciudad, fue aumentando el tránsito automotor  y el barrio 55 se convirtió en una zona de gran demanda comercial.
Para ese entonces el gobierno regional considerando que la ciudad de Barinas acusaba un decisivo avance en el orden social y material  que implica su reencuentro con un pasado de esplendor y prosperidad, y merecía  obras de utilidad y ornato, estimuladoras del espíritu colectivo, en tal sentido no escatimó esfuerzos de decretar la ampliación de la red de cloacas de la ciudad, para sustituir las letrinas por sanitarios de loza, la pavimentación por el sistema de concreto; comenzaban a desaparecer las calles polvorientas de la Barinas rural. El 2 de diciembre de 1955 se inaugura la avenida con el mismo nombre -2 de Diciembre-; actual avenida 23 de Enero, parte alta. El día 4,  la Corporación Venezolana de Fomento pone en servicio la nueva planta arrocera,  y allí muy cerca, se inaugura la Capilla Nuestra Señora del Carmen, frente al viejo cementerio de Barinas.




La época en que nació el barrio 55, está marcado por el acelerado crecimiento económico que empezó a sentir  esta región llanera. Barinas es un Estado en vía de desarrollo, pujante y activo, que avanza a pasos firmes hacia un futuro inmenso.





ALBERTOPÈREZ LARRARTE
Cronista Municipal








A LOS MÈDICOS EN SU DÌA



           A LOS MÈDICOS EN SU DÌA
  

El gremio médico de Barinas se dio cita, una vez más, el 10 de marzo de 1962, en la plaza Bolívar de esta capital, con la finalidad de ofrendar la tradicional corona de flores al pie  de la estatua, pedestre para ese entonces, del Libertador Simón Bolívar.

Fue con motivo del Día Nacional del Médico, como ocasión propicia para la cita solidaria, afectuosa y patriótica, honrando la memoria del ilustre galeno, doctor José María Vargas.
      La presente fotografía nos ofrece un instante del citado acto, donde aparece una pléyade de connotados médicos, los cuales destacaron en su actuación social y profesional dentro de la sociedad barinesa de esos tiempos.

           Se observan en la gráfica, entre otras personalidades, algunas enfermeras, el Dr. Jesús Vega Noguera y Gioconda de Vega; Dr. José León Tapia y Carmen Dolores de Tapia; Dr. Vittorio Calanchi; Dr. Álvarez; Dr. Agustín Martucci; Dr.  Jesús Alberto Ramírez y Tulia de Ramírez; Dr. Lorenzo de Montilla. Dr. Porfirio Almarza y Teresita de Almarza; Dr. Samuel Darío Maldonado y señora; Ignacia Cantor de Madrid y la señorita Linda Acosta.

     La gráfica fue cedida   para publicación por el Prof. Edinson Pérez Cantor, la cual pertenece a su archivo personal.

CRÒNICA DE UN CIERRE ANUNCIADO


 



 CRÒNICA DE UN CIERRE ANUNCIADO

Ilustro tristemente esta crónica con fotografías de lo que quedo de la Biblioteca y Hemeroteca de Barinas José Esteban Ruiz-Guevara, creo que con estas gráficas el alcalde Abundio Sánchez y los concejales que avalaron tan triste episodio de destruir lo construido, deben tener aunque sea un leve pesar en su conciencia, por tan atroz acto de inconsciencia cometido.
Recuerden que lo advertí, cuando les manifesté mi opinión de cerrar un instituto que abrió brechas en la cultura barinesa. Refresquemos la memoria con los párrafos de unos artículos que escribí en esa ocasión y que siguen a continuación.

“Se cierra una biblioteca, se desvanece un sueño; pero no podrán arrancar nunca la semilla sembrada en muchos de nosotros por ese gran quijote, ese gran maestro y escudriñador de legajos de la Barinas de todos los tiempos. Ese gran cronista que fue Ruiz-Guevara. Indudablemente”.
Publicado en está página, el día domingo 14 de junio de 2009



“No puedo callar ante tan absurda y exabrupta pretensión de desaparecer la Biblioteca de Barinas José Esteban Ruiz-Guevara, obra que nació del desprendimiento y esfuerzo colectivo; que en poco tiempo llegó a ser el centro de consulta, investigación y estudio de alumnos, docentes y comunidad en general. La Biblioteca y Hemeroteca fue centro de las inquietudes culturales y educativas de Barinas; pero la actitud mezquina, egoísta y cargada de resentimientos de los que ahora conforman esa cofradía cultural, no les deja ver que cerrar cualquier espacio cultural es cerrar la luz al conocimiento”.
Publicado en está página, el día domingo 21 de junio de 2009


            Ahora, ni casa de los saberes populares existe, tampoco creo que haya sido por llevar el nombre de José Esteban Ruiz-Guevara, autentico revolucionario y mentor político del presidente Hugo Chávez, quien por cierto sostiene que en su gobierno: es imprescindible colocar la cultura en primer lugar, es hora de “la batalla de las ideas: ser cultos para ser libres. Vayamos al rescate de la memoria histórica.” Prensa, presidencial. 28 de junio de 2007.



            Saquen sus propias conclusiones, mientras tanto siento la satisfacción del deber cumplido.
           
        Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial de la Ciudad de Barinas