miércoles, 3 de abril de 2013

LOS LLANEROS Y LA LIBERTAD DE AMÈRICA



LOS LLANEROS Y LA LIBERTAD DE AMÈRICA

El llanero es el resultado de la mezcla del conquistador, el aborigen y el africano. De allí le viene su controversial conducta. El conquistador del llano “era un elemento vigoroso, con mucha sangre y fuerzas orgánicas, palpitantes, recias en la espesa red de sus nervios, y al chocar con aquel otro elemento pálido y entenebrecido por una naturaleza calurosa y monótona, venció y se impuso sin mayores resistencias hasta el extremo de hacerle desaparecer.”  Los llaneros, para muchos eran considerados sólo un puñado de hombres incivilizados, barbaros en su proceder, rústicos en sus costumbres y rebeldes ante los deseos del conquistador.
El llanero posee un apego casi espiritual, telúrico y humano que lo atan a esas inmensidades que le colman de valor para enfrentar tanto peligro y realizar acciones increíbles por los citadinos, conquistadores y colonos que quisieron imponerse ante esta raza de hombres que sin su participación en la gesta independizadora hubiese sido imposible la libertad de América. El mismo general Morillo lo reconoció al manifestar: "Catorce cargas consecutivas sobre mis cansados batallones, me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes... sino tropas organizadas que podían competir con las mejores de su majestad el rey". También le escribió al rey  “Dadme cien llaneros y me paseo por Europa en nombre del Rey de España”. 




            El general Morillo, si entendió que para vencer en la guerra era necesario ganarse a los llaneros a favor de la causa realista.  Él sostenía que estos desarrapados se habían convertido “en una pesadilla ya que le atacaban por los flancos y desaparecían y cuando eran perseguidos se volvían y los soldados españoles se clavaban solitos en sus largas lanzas”. Se valían de cualquier acción que con arrojo y valentía figuraban hazañas increíbles.
Como graficando la gesta libertadora el general Santander escribió: “No puedo pasar en silencio esa campaña de Apure donde las privaciones, las penalidades y los peligros se acumularon para probar nuestra constancia. No teníamos más patria que el terreno donde vivaqueábamos. Descalzos absolutamente, sin ropa, sin recursos, y alimentados solo con carne asada y sin sal, deseábamos los riesgos para acabar con gloria una vida tan amarga".
Sin la participación del llano y los llaneros no se hubiese logrado la libertad de América. Era tanta la fama de estos hombres que el capitán Domingo López Matute, quien fue de los llaneros de Boves y luego de Páez, desertó de la guarnición de Cochabamba, muy cerca de Argentina, a donde paso lanzado a la aventura, participando en varias revueltas al servicio de Facundo Quiroga; pero luego de haberse ganado la fama de aguerrido, intrépido y valiente, es hecho prisionero en ese país y fusilado en la plaza de Salta, ciudad ubicada al sur de la Argentina.




En una oportunidad el general Gregorio de la Madrid, quien conocía las hazañas de Matute y los llaneros le dijo al general Antonio José de Sucre: “… Ah mi General, si me diera unos doscientos hombres como esos que llevó Matute, yo le daría cuenta de toda la Confederación Argentina".
Eran “Hombres acostumbrados en sus pampas a sus ríos tormentosos, a domar caballos salvajes y a vencer cuerpo a cuerpo al toro bravío, al cocodrilo y al tigre”. Poseían la fiereza del tigre para vencer al ejército realista, vencedores en los más difíciles combates de la Europa y estos bravos llaneros apenas armados con lanzas de madera vencieron a tropas de soldados que les doblaban en número y en armamento.
Fueron los llanos y los llaneros los que brindaron todo el apoyo logístico a la guerra; ellos aseguraron el dinero, comida,  ganado, los mejores hombres y todos los recursos necesarios para emprender tal empresa. 



Para cualquier información puede comunicarse a los teléfonos: 0273-4150773-.Palacio Municipal. Oficina del Cronista. www.alarrarte@hotmail.com





1 comentario:

  1. Excelente su blog señor cronista, le ruego escriba sobre el general Nicolas Silva intrepidisimo y poco conocido

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