jueves, 21 de marzo de 2013

BARINAS, LA CAPITAL DEL LLANO



BARINAS, LA CAPITAL DEL LLANO

El 19 de abril de 1810 se inicia el movimiento revolucionario que más tarde determinaría la separación de Venezuela del dominio español; pocos días después, el 5 de mayo de ese mismo año, la provincia de Barinas se incorpora al citado movimiento, patriotas barineses y habitantes de la sultana de los llanos, se reúnen en esta ciudad con la finalidad de planificar las acciones a seguir en la lucha por la independencia,  encendiendo así las antorchas de la libertad.
En los albores de la independencia, la provincia de Barinas era una de las opulentas, ricas y florecientes provincias de la Capitanía General de Venezuela; ya que esta ciudad, además de Caracas, era la única donde había caballeros elevados a la categoría de condes y marqueses. Era tanta la riqueza que existía en la floreciente ciudad que, no hallando en que emplear su abundante fortuna, pensaban condecorarse con títulos de nobleza.
Barinas recibe la Guerra de Independencia  con sus llanuras colmadas de ganado vacuno y caballar, los hatos barineses tenían una producción anual de cuatro mil novillos. Don Manuel Antonio Pulido, dueño del antiguo hato La Calzada, prometió donar mil caballos para incorporarlos a la lucha por la independencia, pero antes de entregarlos quería saber de qué color los querían. Estas aseveraciones pueden ser leyendas llenas de magia o impregnadas de esa fantasía que desanda por la sabana barinesa, pero sin duda que Barinas brindó todo el apoyo logístico a la guerra; sus llanuras eran el mejor escenario para su preparación. Aquí aseguraron el dinero, comida,  ganado, los mejores hombres y todos los recursos necesarios para emprender tal empresa. 



 Aquel 5 de mayo, Barinas con todo su esplendor y belleza, pujante y rica; asume el compromiso de secundar resueltamente el movimiento revolucionario de Caracas, para luego irradiar como la quinta estrella en el azul  la bandera nacional.
La actitud asumida por los nobles y leales barineses de 1810 es sencilla de entender: el movimiento emancipador estaba encabezado por los ricos y  mantuanos de Barinas, los cuales sólo pretendían separarse de España en busca de la autonomía política y comercial que les permitiera una directa y mayor participación en el mercado mundial. A estos señores hay que reconocerles que no vacilaran al dar todo por la libertad de la patria; eran tiempos donde existía el honor, la dignidad, la palabra empeñada, la solidaridad entre las familias.
Don Nicolás Antonio Pulido, cuando se celebraba el cabildo abierto, le manifestó a sus amigos: “¿Qué más quieren ustedes? todo lo tienen y todo se proponen perderlo, van a perderse y arruinar estos pueblos. Por mi parte, tendré que seguir la suerte común; y lo peor es que voy a hacerlo con la íntima convicción de que vamos a un suicidio.”
A don José Ignacio del Pumar, uno de los hombres más ricos de la comarca, en 1814, cuando ya era un anciano, se le pidió que rectificara en su propósito de luchar por la libertad de la patria, y no dudó en mantener su palabra empeñada, entregando su vida; pues muere emparedado en la cárcel de Guanare.
            El Libertador refiriéndose a los barineses en carta dirigida a Santander, en 1818, afirma: “El legítimo barinés que dice ser su amigo, lo es en toda época y en todas las circunstancias; y el que dice ser enemigo, lo es sin doblegar, pero con nobleza, porque lo hace a cara  descubierta. El legítimo barinés tampoco sabe pedir, pero si sabe dar con generosidad”. Esto confirma  la teoría  de que los barineses lo dieron todo por la felicidad de la patria, no vacilaron en entregar su fortuna y hasta su vida para liberarse del dominio español. Demostrando que la dignidad está por encima de todas las cosas.
            En los actuales momentos Venezuela vive tiempos de nuevos rumbos y creación de nuevos paradigmas sustentados en la participación democrática; pero si no somos consecuentes con el discurso, se originarán agites políticos, sociales y económicos de tal trascendencia, que nos exigirán actuar con coraje y valentía, pero con la convicción, dignidad y entereza que caracterizaron a esos hombres y mujeres que lucharon por liberar nuestra patria de todo dominio extranjero.
            Barinas también fue el principal escenario de la Guerra de la Federación. En Santa Inés, al sureste de la ciudad, se libró la célebre batalla, una de las principales acciones de la Guerra Federal, que resultó con el triunfo de las tropas federalista al mando del general Ezequiel Zamora el 10 de diciembre de 1859.
            Después del fallecimiento del general Juan Vicente Gómez (1935) y como consecuencia de las campañas sanitarias, del resurgimiento de la economía agropecuaria, el hecho de haberse encontrado petróleo en el subsuelo del Estado, así como la explotación de sus enormes recursos naturales como madera, ganado y fértiles tierras; la ciudad capital comenzó a progresar con rapidez, siendo actualmente una de las principales en los llanos venezolanos. El estado Barinas está considerado el segundo de mayor crecimiento económico del país, con legítimo derecho a la ciudad se le llama la capital del llano.
Para cualquier información puede comunicarse a los teléfonos: 0273-4150773-5324984-5334641. Palacio Municipal. Oficina del Cronista. www.alarrarte@hotmail.com.
Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial de la Ciudad de Barinas



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