lunes, 25 de marzo de 2013

LA CACHAMA LLANERA



         LA CACHAMA LLANERA                         
         
Hablar de la cultura llanera es referirnos a las costumbres y modo de vida del que ha nacido o se ha creado en el llano, por consiguiente los que nacimos o nos criamos en el llano, nos sentimos con legitimo derecho de considerar a la cachama, pez de agua dulce que abunda en nuestros ríos, como un elemento de la fauna acuífera, autóctono del llano; aunque se produzca en otras regiones de Venezuela.
Los estados productores de esta especie que ofrecen importantes bondades como  potencial de desarrollo económico y comercial, son: Apure, Amazonas, Barinas, Bolívar, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico, Monagas, Portuguesa y Táchira.
La producción de Cachama, aunque no parezca, viene ha contribuir con esa cultura llanera, que cada día se encuentra gravemente avasallada por la transculturización que ha venido ganando espacios en todos los quehaceres del hombre.
Por ejemplo en nuestra gastronomía la producción de cachamas tiene una repercusión importante, más cuando se emplee de manera sistematizada, estableciendo criaderos y tomando en cuenta los aspectos culturales del hombre llanero.
 Lo vendría a satisfacer primero, en la alimentación y siendo su producción en gran escala una fuente muy significativa para satisfacerla colectivamente, además, aminora la economía en los hogares venezolanos, convirtiéndose en una especie “que resulta apetecible comercialmente en aquellas zonas donde se produce naturalmente, principalmente en la región de los llanos, siendo por lo tanto netamente llanera”, y segundo, serviría también para difundir la cultura gastronómica del llano.
Nuestro estado Barinas se caracteriza por poseer una diversidad de platos típicos de la región llanera; entre las principales suculentas y deliciosas comidas, se cuentan: la ternera llanera, el picadillo, el paloepique, las cachapas de maíz tierno, hervido de gallina, pisillo de Chigüire, baba, carne de res seca y entre los pescados de ríos, el pavón, coporo, bagre y la cachama, dulce de lechosa y buñuelos. Estos son los tradicionales y apetitosos manjares que deleita nuestro paladar en tierras llaneras.
Nuestra cocina venezolana, de por si es considerada una de las más ricas, variadas y suculentas comidas; pero si destacamos la gastronomía de nuestra región llanera, más en los pueblos ribereños que la circundan encontramos también, una variedad de platos a base de pescado, estando la cachama siempre servida en mesa, por lo que no es extraño ver cocinar en esos fogones llaneros una suculenta cachama, ya sea rellena, asada, horneada, frita o la brasa, que se prepara como tributo de la buena cocina de nuestro llano colombo-venezolano.
Otro aspecto importante a destacar es que en comparación con otras carnes, es relativamente más económica su producción, por cuanto tienen una alimentación frugívora y en menor escala omnívora y herbívora.
Su reproducción es masiva y sus huevos y alevines no requieren de mayores cuidados, una hembra es capaz de producir un millón de huevos. Su alimentación es a base de frutas, producidas por las plantas que se hallan en las riberas de los ríos, lagunas y quebradas.
Su desarrollo es de gran significado para el fortalecimiento económico y comercial de la región llanera. Recuerdo que fueron muchas las veces que íbamos a pescar al Santo domingo y bajo los frondosos samanes, fruta apetitosa para este pez, el señuelo era seguro en el lugar, por lo que la usábamos como carnada para tratar de obtener el premio deseado.
Son muchos los que se han iniciado por cuenta propia como piscicultores, sin obtener la ayuda gubernamental o el beneficio que de alguna manera pueda prestar el crédito bancario, tal vez por la facilidad de manutención de un criadero, su  acelerada reproducción  o los inferiores costos en relación al ganado vacuno o bovino, convirtiendo muy rápido su experimento de piscicultor en una fuente de ingresos promisoria, además con la ventaja de no caer en las garras del sistema especulador, produciendo su alimento, manejando la distribución, sin intermediarios y a un costo asequible.
En las indagaciones hechas sobre esta noble especie que debería convertirse en el puntal económico de los pueblos ribereños, encontramos que: La Cachama (Colossoma macropomum), pertenecen al género Piaractus, y pueden distinguirse a simple vista por el colorido de su cuerpo: el morocoto adulto presenta un color grisáceo a pardo o violáceo sobre el dorso y los costados, con el abdomen blanquecino salpicado de manchitas anaranjadas. Los juveniles presentan coloración mas clara sobre el dorso y los costados y rojo vivo en la cabeza y parte anterior del abdomen.”
Otra ventaja que tiene su producción en los llanos barineses, es que nuestro estado Barinas cuenta con una majada de ríos, que lo hacen convertir en el Estado de los ríos de Venezuela y no me queda dudas que no se puede ser llanero sino se come cachama y si la reproducimos industrialmente estaríamos logrando el desarrollo endógeno..
Alberto Pérez Larrarte
Cronista Oficial del Municipio Barinas

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